Con la llegada de la crisis a España se hizo necesario tener un mayor recorrido en lo que ha inventiva se refiere así cómo en otros ámbitos más abstrusos y con las razones de ser no siniestras y las esperanzas en telas de juicio tristes, se pudo saber lo que era bueno valientemente y la gente no se acobardó.
Fue genial ver cómo en el proceso fueron más valientes que cobardes los actores principales de la cuestión económica y de uno en uno, en tanto se desdibujó todo aquello que se escurría y no se había hecho con astucia, había sido difícil el trabajo y la gente se preguntaba ante el resultado: ¿Y eso qué es?
Empresas de planchado de pantalones y de servicio doméstico empezaron a florar habitadas en su mayoría por emigrantes extranjeros en un principio pero luego y aunque la gente se ponía malísima más que con la gaseosa se aprendió a tener una mayor y mejor educación en los temas encontrados para hacer cosas y los nacionales también se enfrentaron con sus egos a la hora de trabajar en faenas domésticas.
Luego llegaron las empresas de limpieza cómo COMODÍN en las que también se arreglaban jardines para bailes en veladas encantadoras donde la gente no quería decir adiós.
Servicios de limpieza daban trabajo que alcanzaban a pagar el interés del alquiler y a no pasar frío ni congestionarse por vivir pernoctando sin caliificación alta de calefacción, el ambiente en suma se hizo soportable.
La gente se lo pasaba bien, era soportable el trabajo en las empresas de limpieza y generaba ingresos específicos y todo fue a pedir de boca.
Y la gente cantaba mientras trabajaba haciendo las faenas domésticas con una musiquilla interior en los servicios a las empresas de limpieza en Valladolid.
COMODÍN EMPRESA DE SERVICIOS situada en el paseo de Zorrilla número 22 dio trabajo a mucha gente que lo necesitaba y de esa manera fue una empresa útil y práctica que generó seguros sociales en búsquedas de empleo.
Las formaciones prácticas se fueron adocenando y la gente encontró trabajo en empresas de limpieza y en empresas de servicio de limpiezas Valladolid y en el sector servicios.
No trabajaban siempre de la misma manera ni en los mismos sitios y eso hacía funcionar al operario o trabajador con mayor energía y trasladar los mensajes de sus superiores con una mayor efectividad y un mayor efecto.
Todo ésto en una suerte de etapa postcrisis en la que parecía que Valladolid había remontado y ya sólo tenía, en el año 2015, un 14 por ciento de paro. Una cifra envidiable a la altura incluso del País Vasco que es la región de España con menos paro.
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