viernes, marzo 27, 2015

ANÉCDOTAS DE LA SEMANA SANTA DE VALLADOLID



David el heavie era pocero para la central de redes de energía eléctrica de Valladolid.Todo el tiempo pasado era cómo finas gotas de lluvia, la cadencia de las estaciones y los exabruptos de sus vidas pasadas descolgando datos en su mente de aquello que había sido tampoco le hacína sentirse reconfortado. Pasaba muchas horas viendo programas de cultura en la televisión, sobre naturaleza y también viajes. Había engordado desde que era un ser solitario que trabajaba de operario para la Red Eléctrica de su país de Pocero de Vías en los subterráneos de la ciudad.
Lo que más le gustaba era controlar el sistema de alumbrado que emanaba de los circuitos de las alcantarillas, ahí pasaba largas horas alumbrado sólo por la bombilla Led alógena de su casco sobre su cabeza. En las alcantarillas encontraba auténticos tesores, relojes que había perdido la gente, máquinas de calcular, móviles, anillos y también muchas monedas, todas esas cosas acababan en las alcantarillas y él las encontraba.
Viajaba por debajo de la ciudad pero en las alcantarillas tenía el nombre de las calles que se encontraban inmediatamente por encima de él, pero en rótulos semejando placas de nombres de calles. La acera iluminada era imaginada por él y sobre él y tenía cierto gusto a comer en medio de toda esa inmundicia sus largos bocadillos de salchichón que él llevaba en una fiambrera sin ningún miramiento. Su reloj Soni que era un móvil también era su más preciada posesión y le servía para no perder el contacto con el mundo exterior, a veces llevaba una radio de corto alcance para comunicarse con otros compañeros de otras vías y lugares pero eso no sucedía siempre, sólo cuando trabajaba en equipo y casi siempre trabajaba solo...

No se sabe si fue por el mucho tiempo que pasaba solo pero un día de Semana Santa en Valladolid, al paso del paso de la Virgen de las Angustias y suscofrades morados, sintió temblar el techo de la bóveda de las alcantarillas donde estaba trabajando y con el repicar fuerte de los tambores pensó que eran cañonazos y el paso de la virgen tanques de guerra.

Muy asustado David agarró una barra de hierro que tenía en su poder para alcanzar objetos y furibundo y descorazonado salió de una de las alcantarillas que daba paso a la procesión profiriendo grandes gritos de desánimos y diciendo que con él nunca podría el ejército invasor que se adentraba en estos momento en España desde la ruta de León hasta Valladolid cómo contaban las profecías evangélicas, y así armado de una gran barra de hierro salió por la oquedan de una alcantarilla hasta la calle Labradores por donde estaba pasando la procesión y en su enajenación mental la emprendió a golpes contra varios cofrades y volcó el paso de la Semana Santa de Valladolid, reconocida a nivel mundial, siendo luego la risa y el esperpento de toda la prensa mundial reunida para relatar el vento y de los médicos psiquiatras que le sedaron. Esto ocurrio un día de abril del año 1985 y muchos todavía lo recuerdan y lo achacan al exceso del vino con el que acompañaba David sus bocadillos y no a otra cosa, pues nadie dio en pensar que Don David estaba o estuviera loco. 

ANÉCDOTAS DE LA SEMANA SANTA DE VALLADOLID

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